Los enfrentamientos violentos de los últimos meses entre Israel y la insurgencia palestina continuaron en ascenso hasta hace poco, que Israel se declaró en guerra.
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Los aviones de guerra israelíes bombardearon objetivos en la Franja y los milicianos dispararon proyectiles hacia Jerusalén y el sur de Israel.
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Ninguno de los bandos reportó víctimas de inmediato, mientras los mediadores internacionales seguían adelante con sus esfuerzos para alcanzar un alto el fuego. Los choques de los últimos meses cobraron la vida de 31 palestinos en Gaza y de un hombre de 70 años en el centro de Israel.
Una ráfaga de cohetes lanzados desde el enclave palestino activó las alarmas antiaéreas cerca de la disputada ciudad de Jerusalén, rompiendo la relativa calma de las últimas semanas que había alimentado la esperanza de que Egipto, Qatar y Naciones Unidas pudiesen negociar una tregua pronto.
Residentes en los asentamientos israelíes que rodean la ciudad contaron que escucharon explosiones y vieron columnas de humo negro en las colinas tras la aparente interceptación de un misil.
Un cohete se estrelló en un descampado en el puesto avanzado de Bat Ayin, al sur de Jerusalén, indicó Josh Hasten, vocero de la zona. Los videos mostraban a israelíes saliendo de sus autos y agachándose junto a los parachoques de la autopista mientras sonaban las sirenas.
Un grupo que incluye a varias facciones palestinas asentadas en Gaza, llamado “sala de operaciones conjuntas”, dijo que lanzó los cohetes “en respuesta a los asesinatos y a la agresión continuada contra el pueblo palestino”.
Las bombas y proyectiles israelíes han destruido 47 viviendas y dejaron otras 19 inhabitables, dejando a 165 palestinos sin hogar, reportó el Ministerio de Vivienda de Gaza. Además, cerca de 300 casas más sufrieron algún tipo de daño.
“El sueño que construimos para nuestros niños, para nuestros hijos, ha terminado”, afirmó Belal Bashir, un palestino que vive en Deir al-Balah, en el centro de la Franja, y cuya casa familiar quedó reducida a un montón escombros tras un ataque israelí el jueves en la noche. Él y su familia habrían muerto si no hubiesen salido corriendo al escuchar gritos, añadió.
“Nos sorprendió que nuestra casa fuese un objetivo”, dijo mientras recuperaba las muñecas y las mantas de sus hijos pequeños del cráter de la bomba.
Varios palestinos han muerto a causa de los enfrentamientos, incluyendo siete menores y cuatro mujeres, según la oficina humanitaria de la ONU. Al menos tres niños fallecieron a causa de fallos en proyectiles palestinos, indicaron el ejército de Israel y el Centro Palestino para los Derechos Humanos. Más de 90 palestinos han resultado heridos, reportó el Ministerio de Salud palestino.
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En una señal de contención, Israel limitó sus ataques aéreos a objetivos de Yihad Islámica. Los incidentes de esta semana situaron el conflicto en Gaza luego de meses de creciente violencia en la Cisjordania ocupada.
Israel lleva a cabo redadas casi diarias para detener a presuntos insurgentes palestinos en Cisjordania que, en lo que va de año, se han cobrado la vida de al menos 109 palestinos, el peor dato en 20 años. La mitad de los fallecidos estaban afiliados a grupos insurgentes y al menos 20 personas perdieron la vida en ataques palestinos en Israel en el mismo periodo, informó el medio AP.