Darrel Barba, un hombre residente en Australia, se encontraba buscando almejas en una playa en el estado de Queensland, cuando se topó con algo que nunca pensó hallar: una botella con dinero en su interior.
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Según consigna Clarín, citando al medio local 7News, el ciudadano iba caminando por la arena cuando encontró la mencionada botella.
En primera instancia, creyó que se trataba de una fortuna, una especie de tesoro, ya que se veía un billete. Sin embargo, al abrirla, se dio cuenta que solamente habían 10 dólares australianos, algo así como 6.300 pesos chilenos.
La sorpresa al interior de la botella
“Me percaté de que también había una carta enrollada con un texto borroso. Intenté sacarla a través del cuello de la botella con unas pinzas, pero la iba a dañar. Así que no me quedó otra que directamente romper la botella”, relató el hombre.
Tras lograr sacar la misiva, se dio cuenta que el escrito correspondía a más de 10 años atrás, proveniente de una embarcación que se encontraba en el mar de Tasmania.
¿Qué decía la carta?
Al revisarla, decía lo siguiente: “Cayó a popa (esta botella) desde el crucero Sun Princess en la Navidad de 2011″.
“Al que localice esta botella de whisky que contiene este mensaje, por favor, complete: ‘Encontrada en:...’”, agregaba el escrito.
Ante esto, Barba completó la frase: “Localizada en los manglares de Midge Point, Queensland, 19/6/22″.
Respecto al remitente de la carta, aparecía que se trataba de John Reed, un residente de la ciudad de Sídney.
Ante esto, buscó al mencionado hombre y logró dar con él. Pero para su sorpresa, no se trataba del ciudadano que escribió el mensaje.
¿Quién escribió el mensaje?
De acuerdo a Reed, el verdadero remitente era su amigo Tony Potter, quien falleció en 2021.
En ese sentido, relató que su amigo se hizo pasar por él para bromear, anotando su nombre y dirección al interior de la botella mientras disfrutaba sus vacaciones.
“Probablemente Tony pensó que se trataba de una buena idea en ese momento. Él era un personaje. Estas eran las cosas que hacía. Yo no habría nunca escrito el mensaje, esa justamente era la idea de su broma”, afirmó.
Finalmente, Reed señaló que “me gustaría llamarlo y decirle que se ha hallado la botella y conversar al respecto. Pero murió el año pasado, Él hubiese considerado fantástico el hecho de que la botella haya aparecido”.