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Los viajes tripulados a Marte son una realidad que la NASA quiere afrontar en el futuro inmediato. Y las investigaciones en las que avanza el rover Perseverance son fundamentales para cumplir el objetivo.
La idea de la agencia espacial norteamericana es conocer la mayor cantidad de detalles posibles sobre el planeta rojo antes de enviar a un humano hacia su superficie.
Cuestiones como las temperaturas exactas, las condiciones climáticas cambiantes, las ráfagas de vientos repentinos y lo más importante de todo, lo que provoca estos escenarios han sido descubiertas gracias a la presencia del Perseverance y de los rovers anteriores que ha enviado la NASA.
En este contexto es que se presenta el reciente descubrimiento de la misión marciana, uno de los más importantes que ha registrado este reciente proyecto que llegó a Marte en febrero del 2021.
Se trata de unos violentos remolinos de vientos a los que llamaron “Polvo del Diablo”, según reseña Ecoosfera.
Los instrumentos del Perseverance, entre los que se incluyen varias cámaras en su estructura, han registrado la manera en la que el polvo se levanta por la superficie de Marte, específicamente en las cercanías del cráter Jezero, sobre el que teorizan tiene agua en sus profundidades.
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El “Diablo de polvo” en Marte según la NASA
Esta actividad eólica fue capturada específicamente por la estación meteorológica MEDA, un instrumento desarrollado por el Centro de Astrobiología-INTA, en Madrid (España).
Captar estos remolinos de viento que levantan polvo demuestra con exactitud que la atmósfera de Marte es unas 150 veces más fina que la de la Tierra. Entonces, ese polvo suspendido en el aire señala las propiedades térmicas del planeta rojo.
A su vez este mismo fenómeno ayuda a la comprensión del por qué la superficie de Marte se calienta y enfría de forma constante.
“Podemos decir que ahora empezamos a comprender las condiciones necesarias para levantar el polvo de la superficie de Marte, y este es un elemento clave, porque el ciclo de polvo del planeta rojo nos ayudará a entender mejor la meteorología global de Marte”. dijo Ricardo Hueso, coautor de la investigación a Ecoosfera.
Especifican, además, que los vientos de la mañana se elevan mucho más producto de que son más violentos. Mientras que los de la noche bajan mucho más y ocurren con menor fuerza.
El medio citado destaca que el remolino más grande que se captó por los instrumentos del rover Perseverance, durante sus primeros 200 días de misión, abarcó una longitud de 4 kilómetros cuadrados.
