Si bien es cierto que aquellos que decidan entrar al mundo de OnlyFans tienen oportunidad de engrosar su cartera, gracias a las suscripciones que acumulen, también lo es que pueden enfrentar algunos malos tratos y prejuicios en su día a día.
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Los influencers que optan por abrir su cuenta en el sitio de contenido privado, que en muchas ocasiones se especializa en imágenes y videos íntimos, suelen ser estigmatizados por parte de la sociedad.
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Modelo brasileña de OnlyFans es echada de un supermercado
Así le sucedió a la brasileña Iara Ferreira, quien triunfa en OnlyFans con miles de suscriptores, que le generan una gran cantidad de efectivo, pero se vio discriminada en un mercado de Miami.
La estrella de la plataforma para adultos reveló que la corrieron de un supermercado por ser demasiado “hot” y utilizar ropa que dejaba poco a la imaginación.
Ferreira sostuvo que un empleado se acercó a ella para pedirle que abandonara las instalaciones del lugar.
De acuerdo a la sudamericana, el trabajador era su compatriota, la reconoció y pensó que iba a desnudarse y filmar dentro del negocio, para incrementar sus seguidores en las redes sociales.
Se sintió humillada
La rubia sostuvo que se encontraba sola en el sitio, del que no dio el nombre y tampoco dijo cómo estaba vestida en ese momento.
“Me sentí humillada, estaba en shock cuando me sacó del mercado gritando. Mi look no era escandaloso. Lo uso en Brasil, todos los días, y nunca pasé por eso”, indicó al diario británico Daily Star. “El empleado me acusó de algo que no hice. Para mí es un prejuicio solo porque soy hot”, continuó.
Además, Ferreira aseguró que cuando graba en público lo hace de manera discreta, para que otras personas no se vean afectadas.
Ya ha sufrido críticas por su figura
De hecho, no es la primera vez que la brasileña sufre este tipo de situaciones en su vida diaria.
La sudamericana, que gana cerca de cuatro mil dólares al mes en OnlyFans, indicó que una vez se encontraba en una playa de Brasil con un pequeño traje de baño, cuando tres mujeres se acercaron a criticarla. “Me llamaron desubicada y me preguntaron si vendía fotos encuerada”.
“Tomé mis cosas y me fui de ese lugar. Eso es por envidia, cosa de mujeres reprimidas”, indicó.