Este martes, el canciller de Alemania, Olaf Scholz, anunció un paquete de medidas para combatir el avance de la variante Ómicron del Covid-19 en el país, con un especial enfoque en las reuniones sociales de fin de año.
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Una de las principales normas restablecidas del antiguo periodo de confinamiento es que, a partir del 28 de diciembre, se prohibirá contar con público en los eventos deportivos realizados dentro del país.
La autoridad alemana señaló que estos eventos “ya no se celebrarán con espectadores, esto se aplica en particular a los partidos de fútbol”, siendo las citas deportivas que convocan a más personas.
Si bien el campeonato de fútbol nacional Bundesliga está en un receso de invierno hasta el 7 de enero, la medida debería alcanzar a cubrir los primeros partidos tras la pausa.
El canciller también precisó cambios a los aforos en los hogares para las celebraciones de Año Nuevo, limitando a solo 10 personas por casa para las festividades.
“No es el momento de celebrar fiestas y veladas amistosas con mucha gente”, dijo Scholz.