MADRID, 15 (EUROPA PRESS)
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El Ministerio de Política Agraria y Alimentos ha indicado que la infraestructura se ha visto gravemente dañada, si bien la imposibilidad de plantar cultivos y la destrucción de las cosechas han supuesto pérdidas de 2.135 millones de dólares (unos 2.000 millones de euros).
Las tierras destinadas a la agricultura han sufrido principalmente la presencia de minas y los ataques directos. El coste del desminado en muchas de estas áreas afectadas asciende ya a los 436 millones de dólares (417 millones de euros).
El Ministerio ha indicado en un informe que las partes más afectadas se encuentran en el sur del país, donde hay una mayor presencia militar rusa. Sin embargo, son justo estas zonas las que mayor infraestructura agraria poseían antes de la invasión. Reparar y restaurar estas infraestructura acarrearía un coste de unos 225 millones de dólares (215 millones de euros), según estimaciones del Gobierno.
Asimismo, ha denunciado que las hostilidades y la ocupación del territorio ha limitado el acceso a los campos y la oportunidad de cosechar alimentos. Esto implica que cerca de 2,4 millones de hectáreas no podrán ser utilizadas para las cosechas de cara al infierno debido a la guerra.
En este sentido, las autoridades del país han alertado de que muchos animales domésticos han muerto a causa de la imposibilidad de acceder a las granjas y obtener alimento o servicios veterinarios.