EEUU condena los "horribles" asesinatos de civiles amhara en ataques en la región de Oromía

MADRID, 22 (EUROPA PRESS)

"Estados Unidos está gravemente preocupado por el asesinato de civiles de la comunidad amhara en la región de Oromía durante el fin de semana. Lamentamos las víctimas y extendemos nuestras sinceras condolencias a los supervivientes y a todos aquellos que perdieron a seres queridos en este acto horrible", ha dicho el portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Ned Price.

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Así, ha reclamado "a todos los etíopes" que "rechacen la violencia y, en su lugar, busquen un diálogo pacífico para resolver las diferencias". "La reconciliación nacional debe implicar una justicia exhaustiva e inclusiva para las víctimas y rendición de cuentas para los responsables de abusos y violaciones de los Derechos Humanos", ha recalcado.

En este sentido, Price ha hecho hincapié en que los "continuados" incidentes de este tipo en Etiopía "subrayan la urgencia de poner fin al actual conflicto armado en Etiopía", en referencia a la guerra desatada en noviembre de 2020 entre el Ejército y el Frente Popular para la Liberación de Tigray (TPLF) en la región de Tigray (norte).

Según medios locales, al menos 80 civiles fueron asesinados en la localidad de Tole Kebele, mientras que la Comisión de Derechos Humanos de Etiopía (EHRC) confirmó "enfrentamientos entre fuerzas gubernamentales y milicianos del OLA" en la zona y afirmó que se habían saldado con "muchas víctimas civiles".

La zona de Oromía en la que fue ejecutado el ataque se encuentra cerca de la región de Gambela, donde durante los últimos días murieron decenas de personas en un ataque igualmente achacado a miembros del OLA, que ha incrementado sus actividades en los últimos meses.

El OLA, escindido del Frente de Liberación Oromo (OLF) tras el acuerdo de paz de 2018, ha reclamado la autoría de varios ataques --especialmente en Oromía-- durante los últimos meses. El OLF luchó durante décadas por la secesión de la región de Oromía, pero en 2018 anunció que renunciaba a la lucha armada, aceptando la oferta de amnistía del primer ministro, Abiy Ahmed.