BUENOS AIRES (AP) — La escasez de dólares y las nuevas restricciones a las importaciones dispuestas por el gobierno de Alberto Fernández dispararon el martes la cotización de la divisa estadounidense a un nivel récord en el mercado de cambios, un escenario que los analistas temen acelerará la inflación.
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El dólar se comercializó en promedio a 239 pesos por unidad en el mercado informal al que acuden ciudadanos y empresas en un país en el que el acceso a la divisa por vías legales se ha vuelta cada vez más restrictivo.
El dólar oficial se mantuvo en torno a los 130 pesos por unidad, por lo que la brecha con el segmento informal supera el 90%.
El gobierno argentino dispuso a partir de este martes nuevas trabas para el acceso de dólares destinados al pago de importaciones. Los importadores están obligados a cumplir con una serie de trámites para conseguir la autorización del Banco Central y girar los dólares al exterior.
La entidad atribuyó las nuevas medidas a la necesidad de destinar más dólares a la compra de energía al exterior en un contexto de fuertes aumentos del gas y petróleo en el mercado internacional como consecuencia de la invasión de Rusia a Ucrania.
De acuerdo a la versión oficial, las importaciones energéticas demandaron entre 1.600 y 2.000 millones de dólares entre mayo y junio que deben cancelarse al contado.
Además de la necesidad energética, el gobierno tiene un compromiso con el Fondo Monetario Internacional (FMI) de aumentar el nivel de reservas del Banco Central como parte del acuerdo con el organismo para refinanciar la deuda de unos 45.000 millones de dólares. Hoy las reservas están cercanas a los 40.000 millones de dólares.
Argentina sufre desde hace años un problema de escasez de dólares, que obedece a varios factores pero que parte de la desconfianza de los argentinos en su propia moneda tras varias crisis inflacionarias en su historia.
Al considerarse al dólar como moneda de referencia, si se encarece en el mercado cambiario provoca un impacto directo sobre los precios. La inflación acumulada en lo que va del año es cercana al 30% y los analistas pronostican que a este ritmo cerrará el 2022 por arriba del 70%.
“El Banco Central no tiene dólares suficientes para atender la demanda de divisas que tienen distintos sectores...Tenía dos opciones, hacer esto, tratar de contener la demanda...o devaluar. El gobierno no quiere devaluar en este contexto económico y político tan frágil”, opinó el economista Ricardo Delgado de la consultora Analytica.
El economista aseveró que “esto va a generar que muchos sectores empiecen a escasear productos y que se den aumentos de precios”. Su consultora estima de piso una inflación de 72% para 2022.