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Una fuga de gas de cloro en una planta de purificación de agua en el sur de Irak dejó por lo menos 300 personas con afectaciones, informaron las autoridades este lunes.
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El incidente se produjo el domingo por la noche, cuando el gas potencialmente mortal se filtró de un contenedor de la planta en el distrito de Qal’at Sukkar, al norte de la ciudad meridional de Nasiriyah.
Cientos de personas que sufrían graves problemas respiratorios por la exposición al cloro fueron trasladadas a un hospital cercano, dijo Abbas Jaber, vicegobernador de la provincia de Dhi Qar.
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El gobernador formó el lunes un comité para investigar las circunstancias que rodearon la fuga. “Los funcionarios negligentes tendrán que rendir cuentas”, dijo Jaber.
Dhi Qar es una de las provincias más pobres e históricamente más subdesarrolladas de Irak. Los residentes se quejan de la falta de electricidad y de acceso al agua potable.
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Ha sido un hervidero de protestas antigubernamentales y muchos jóvenes de la provincia participaron en el movimiento de protestas de 2019, el mayor en la historia moderna de Irak.
Los peligros para la seguridad pública ya han afectado a la asediada ciudad en otras ocasiones. El año pasado, más de 90 personas, pacientes y trabajadores de la salud, murieron cuando se produjo un incendio en el Hospital Docente al-Hussein de Nasiriyah. Las autoridades culparon a la falta de medidas de seguridad y a la negligencia.
