Baleares financia un proyecto de Unicef para la mejora de la alimentación en Guatemala

PALMA, 2 (EUROPA PRESS)

Según ha informado la Conselleria en una nota de prensa, la colaboración se vincula con acciones dirigidas a la prevención de la desnutrición crónica y la detección y atención de los casos de desnutrición aguda focalizada en el embarazo y los primeros dos años de vida.

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El proyecto se desarrollará en cinco municipios del departamento Alta Verapaz (San Miguel Tucurú, Panzós, Santa Catalina La Tinta, San Pedro Carchá y Chisec) y aspira a llegar a al menos 3.000 niñas y niños menores de cinco años, con especial atención a los menores de dos años.

La presidenta del Comité de Unicef en Baleares, Mercedes del Pozo, ha señalado que la colaboración y el apoyo de las administraciones autonómicas es "indispensable y más necesario que nunca" para poder seguir garantizando el cumplimiento de los derechos de los niños en situación de mayor vulnerabilidad.

"Colaborar para reducir la desnutrición infantil es un objetivo al que Baleares no tienen que renunciar", ha afirmado, por su parte, la consellera de Asuntos Sociales y Deportes, Fina Santiago.

El proyecto, según han indicado, contribuirá a la reducción de la desnutrición en Guatemala para conseguir el cumplimiento del derecho humano a la supervivencia y, por tanto, de los acuerdos y convenios internacionales firmados y ratificados por el Govern, entre ellos la Convención de los Derechos del Niño.

Se trata de un proyecto de continuidad, que se basa en experiencias previas en otros departamentos similares, como la desarrollada en Huehuetenango desde 2017 y la que se está ejecutando en el departamento de Quiché desde 2020, ambas apoyadas por el Govern.

Según han explicado, en relación a la desnutrición crónica, Guatemala ocupa el sexto lugar a nivel mundial, con una prevalencia de 46,5 por ciento en menores de cinco años.

Los datos, en relación al nivel socioeconómico, etnia o lugar de residencia muestran evidencias de lo complejo que es el abordaje a la desnutrición, puesto que no está únicamente relacionado a la falta de alimentos, sino también a prácticas alimentarias, cuidado afectuoso y sensible para la infancia o el acceso a bienes y servicios.

Estas variables tienen, a su vez, correlación con los altos niveles de pobreza, la falta de ocupación y la inexistencia de un sistema de protección social efectivo para mitigar riesgos y propiciar resiliencia.