El clérigo Muqtada al Sadr inició una huelga de hambre para pedir el cese de la violencia que sacudió este lunes Bagdad, precisamente después de que el líder chií anunciase su retirada de la vida política.
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El jefe del antiguo bloque de Al Sadr en el Parlamento, Hasán al Athari, anunció la medida del clérigo en Twitter, desde donde señaló también que no puede haber “justificación” para el uso de la violencia por parte de ningún bando, según la agencia oficial INA.
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El primer ministro iraquí, Mostafá al Kazemi, que previamente había emplazado a Al Sadr a calmar a sus seguidores, agradeció a través de las redes sociales el llamamiento para detener la violencia. Asimismo, instaló a todas las partes a tarabajar para evitar una escalada mayor de las tensiones.
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Al Kazemi ordenóa las fuerzas de seguridad que no utilicen fuego real para reprimir a los seguidores de Al Sadr, después de que al menos ocho personas hayan fallecido este lunes por enfrentamientos en la Zona Verde de Bagdad, informa la agencia NINA.
Las autoridades impusieron un toque de queda para tratar de contener esta ola de violencia, extendida también a otras zonas de Irak, y que lleva a un nuevo nivel la crisis política en que vive sumido el país árabe tras diez meses de fracasos para formar Gobierno.
