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La derecha se impone en las elecciones italianas con Meloni a la cabeza

Las encuestas a pie de urna anticipan que la ultraderecha de Meloni puede encabezar un Ejecutivo por primera vez

El partido más votado sería el ultraderechista Hermanos de Italia de Giorgia Meloni (22-26%), mientras que la Liga lograría entre el 8.5 y el 12.5% y Fuerza Italia se haría con entre el 6 y el 8% de los votos. De confirmarse este resultado se cierra para siempre una era, la que la República inauguró sobre el pilar del antifascismo con las cenizas de la Segunda Guerra Mundial aún humeantes.

El centro-izquierda estaría liderado por el Partido Democrático (17-21 por ciento), seguido del Movimiento 5 Estrellas (13.5-17.5%) y el Tercer Polo (6.5-8.5%).

La participación, ocho puntos más baja que en 2018 al final de la tarde, ha caído a niveles sin precedentes, en línea también con la desidia y falta de interés palpable en los últimos meses. La derecha había multiplicado esfuerzos porque temía que los suyos se quedaran encasa, y la izquierda había hecho un esfuerzo ingente en el sur en las últimas semanas para intentar empujar a los colegios, pero el resultado ha sido nefasto. En ciudades como Nápoles la participación se ha quedado en el 40%. El ‘Partido de la Abstención’ tiene más fuerza que todas las demás y los resultados muestran que, una vez más, la incapacidad de la fragmentada izquierda de comparecer unida, incluso cuando anuncia la llegada del lobo, es demoledora

El resultado, aunque esperado, supone un giro notable. La última vez que la derecha ganó las elecciones y pudo llevar a su líder en solitario a Palazzo Chigi fue con Silvio Berlusconi, que cayó en 2011 y no ha salido de la oposición. Desde entonces habían sido todo gobernantes tecnócratas (Mario Monti, Mario Draghi) o de izquierda (Enrico Letta, Matteo Renzi o Giuseppe Conte), aunque la Lega fuera parte del equipo de este último.

SACUDIDA EN EUROPA

La victoria de la derecha dura, de la ultraderecha, es una sacudida en Italia pero puede ser un terremoto para la Unión Europea. Meloni no sólo presume de sus simpatías por Viktor Orban y una deliberada ambigüedad hacia la Rusia de Vladimir Putin, sino que aboga por una Unión más pequeña, que devuelva competencias a los estados. Una “Europa de las naciones”. Se le suma en la coalición la Lega de Salvini, que forma parte del grupo más radical de la Eurocámara, Identidad y Democracia, y que esta misma semana se ha manifestado en el centro de Roma en la sede de la Comisión Europea pidiendo la dimisión de su presidenta, Ursula von der Leyen. Y luego está Forza Italia, el partido que se ha autoerigido como “garantía de Europeísmo”, pero cuyo líder supremo, Silvio Berlusconi, ha conmocionado estos días justificando la invasión de Ucrania y diciendo que Putin “sólo quería sustituir a Zelensky por gente de bien”.

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