JERUSALÉN (AP) — Un rebelde palestino abrió fuego el sábado a la entrada de un asentamiento israelí en Cisjordania ocupada, donde mató a un israelí e hirió a varios civiles antes que un guardia de seguridad lo abatiera, informó el ejército de Israel.
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Los soldados israelí emprendieron una búsqueda adicional alrededor del asentamiento Kiryat Arba, próximo a la ciudad palestina de Hebrón, en el sur de Cisjordania.
El derramamiento de sangre ha persistido durante semanas en Cisjordania y Jerusalén Oriental, lo que ha convertido a 2022 en el año más cruento desde 2015.
El servicio de emergencia de Israel, Magen David Adom, indicó inicialmente de cuatro heridos, incluyendo un israelí que se encontraba en estado grave. Después, el hospital Haddasah en Jerusalén señaló que el hombre de 50 años había fallecido.
Entre los heridos figura un palestino que será entregado a la Autoridad Palestina, que controla partes de Cisjordania, para su atención médica, agregó.
Los demás heridos fueron trasladados al hospital Hadassah, donde se informó que presentan heridas de moderadas a graves.
Cuando sucedía la agresión a tiros, un miembro de ultraderecha del Parlamento israelí señaló que su casa estaba siendo atacada en el asentamiento mencionado, pero el ejército no confirmó esa aseveración.
El legislador Itamar Ben-Gvir, que ha exigido la deportación de los políticos árabes y blandido una pistola en sus enfrentamientos públicos con palestinos, escribió en Twitter: “Mi familia se ha guarecido durante un ataque a tiros contra nuestra casa en Givat Avot”.
El ejército israelí efectúa operaciones nocturnas en Cisjordania para, según dice, desmantelar redes rebeldes y frustrar atentados. Las operaciones militares han exacerbado las tensiones en la zona y derivado en ataques a tiros por parte de palestinos con saldo de 19 muertos durante la primavera en Israel.
Las operaciones de búsqueda, los enfrentamientos subsiguientes y los ataques han dejado este año más de 125 palestinos muertos.