MADRID, 15 (EUROPA PRESS)
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La 'nueva' selección que está tratando de construir Jorge Vilda cumplió demostró un buen nivel para sumar su tercera victoria consecutiva ante un rival, que aunque parezca lejos de su mejor nivel de antaño, plantó 'batalla' a las españolas, dominando el juego durante gran parte del encuentro.
España echó el cierre a su temporada en lo que fue su último amistoso antes de afrontar el 2023, marcado por la disputa de la Copa del Mundo. Jorge Vilda apostó por el que 'a priori' se establece como su once de gala, aunque Salma Paralluelo fue suplente, y aunque con apuros, sumó una nueva victoria anímica ante una rival con la que se encontrará en la fase de grupos de la cita mundialista.
Aunque habían salido mejor las niponas al terreno de juego, aprovechando su capacidad para salir a la contra, el combinado nacional tuvo más puntería. Un disparo de Claudia Zornoza que pegó en el larguero, lo aprovechó Alba Redondo para mandar el rechace al fondo de la red y adelantar a España en el marcador como ya lo hiciese ante Argentina el pasado viernes.
A partir de ahí, la selección japonesa continuó haciendo su partido, con una presión adelantada y dominando el centro del campo, pero la falta de efectividad en los últimos metros y una gran Misa Rodríguez evitaron la igualada. La portera del Real Madrid salvó primero una doble ocasión de Tanaka y antes del descanso desvió a corner un remate a bocajarro de Minami tras una falta.
Partido incómodo para el equipo de Jorge Vilda que necesitó el descanso para replantear su juego y buscar la fórmula de superar la defensa de cinco planteada por Futoshi Ikeda. Sin embargo, las niponas siguieron imponiendo su juego con la vuelta de vestuarios y aunque las locales refrescaron sus ideas con la entrada de Oihane Hernández y Salma Paralluelo, el combinado asiático apenas cedió.
No obstante, la falta de efectividad volvió a ser un lastre para las asiáticas que poco a poco empezaron a desvanecerse en favor de una selección española que tuvo que esperar hasta los minutos finales para encontrar los primeros huecos en la rocosa defensa japonesa. Las asiáticas tuvieron el empate casi al final, pero Misa Rodríguez volvió a salvar a las suyas sacando un pie decisivo tras un remate dentro del área pequeña.