MADRID, 16 (EUROPA PRESS)
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Los cambios en las condiciones de temperatura "no son actualmente críticos para el funcionamiento de los equipos y la comodidad de la tripulación de la estación", incluso según informes de la propia tripulación, y "no suponen una amenaza para la vida y la salud de los astronautas", precisó la agencia espacial rusa en un comunicado.
Las condiciones de temperatura necesarias en el espacio habitable de la nave espacial Soyuz MS-22 se mantienen mediante el Segmento Ruso de la ISS.
Los especialistas del Centro de Control de la Misión, junto con los cosmonautas a bordo de la ISS llevaron a cabo una serie de pruebas en los sistemas de vehículos espaciales tripulados Soyuz MS-22, incluida la medición de la temperatura en la nave espacial habitable (vehículo de descenso y el compartimento habitable), donde la temperatura era de unos +30 grados centígrados. "Se trata de un cambio insignificante en el régimen de temperaturas", asegura Roscosmos.
La agencia espacial rusa señala en este sentido que la información difundida por RIA Novosti citando una "fuente informada" sobre el aumento de la temperatura en la Soyuz MS-22 hasta +50 grados centígrados "no se corresponde con la realidad".
La fuga se detectó por primera vez sobre las 18.45 horas UTC del 14 de diciembre, cuando los datos de varios sensores de presión del circuito de refrigeración mostraron lecturas bajas. Roscosmos y la NASA siguen realizando trabajos de inspección con cámaras para determinar la localización exterior de la fuga.
La nave Soyuz MS-22 transportó al espacio al astronauta de la NASA Frank Rubio y a los cosmonautas de Roscosmos Sergey Prokopyev y Dmitri Petelin tras despegar del cosmódromo de Baikonur (Kazajstán) el 21 de septiembre.