CIUDAD DE MÉXICO (AP) — La Suprema Corte de Justicia de México dictaminó el martes que las fuerzas armadas no tienen que informar a la policía civil cuando efectúan un arresto.
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Se trata de un tema delicado, debido a que se supone que la participación de las fuerzas armadas de México en la seguridad pública es únicamente en apoyo de la policía.
Pero el tribunal determinó el martes que los soldados pueden realizar un arresto sin informar a la policía, siempre que eventualmente registren la detención en un sistema de cómputo empleado por las agencias civiles.
Las fuerzas armadas han sido acusadas frecuentemente de violaciones a los derechos humanos. Pero las fuerzas policiales mexicanas, mal pagadas y anticuadas, no pueden enfrentar sin ayuda a los cárteles del narcotráfico, que suelen contar con buen armamento.
Algunas fuerzas policiales civiles se quejan que las fuerzas armadas y la Guardia Nacional, un grupo altamente militarizado, no cuentan con el entrenamiento adecuado en procedimientos de arresto y la elaboración de reportes estandarizados.
Una crítica más amplia es que las fuerzas armadas y la Guardia Nacional realizan pocas labores de investigación, y por lo tanto no pueden sustentar procesos con solidez, excepto cuando atrapan a los sospechosos en el acto.
El año pasado, el máximo tribunal ratificó un cambio en la Constitución que permite que las fuerzas armadas continúen realizando labores policiales hasta 2028, rechazando las apelaciones que argumentaban que esas labores debían permanecer exclusivamente en manos de las fuerzas policiales civiles.
Los críticos advirtieron que el presidente Andrés Manuel López Obrador está militarizando al país e ignorando la separación de poderes.
Poner a soldados y marinos en las calles para combatir la delincuencia es un acto que ha sido percibido desde hace tiempo como una medida provisional en el combate a los cárteles del narcotráfico del país. En 2019, los legisladores votaron que la policía civil debería tomar esas labores para el año 2024.
Pero López Obrador está a favor de usar a las fuerzas armadas de forma indefinida debido a que las percibe como una institución más honesta. El presidente les ha otorgado más responsabilidades que cualquier otro gobernante en la historia reciente del país.