CIUDAD DE MÉXICO (AP) — La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) responsabilizó el jueves a autoridades estatales y locales del fronterizo estado de Chihuahua por la muerte hace tres años de siete menores indígenas porque no tuvieron acceso a servicios de salud en las empobrecidas montañas del noroeste mexicano.
PUBLICIDAD
Según explicó en un comunicado, consideró acreditado que se vulneraron derechos básicos de la comunidad indígena de Choréachi y, en especial, de los siete niños y niñas menores de 5 años de esa localidad que murieron entre octubre de 2019 y junio de 2020 por causas relacionadas con desnutrición y enfermedades “prevenibles y curables”.
PUBLICIDAD
La CNDH es una entidad oficial que emite recomendaciones a las autoridades que, aunque no son vinculantes, sirven para exponer a los distintos gobiernos cuando vulneran derechos humanos.
La investigación de la Comisión determinó que los niños de esa comunidad de la sierra Tarahumara no pudieron acceder a los servicios médicos porque no hay atención primaria en el lugar, las unidades móviles no son suficientes o no llegan y no hay control de la condición de desnutrición de los menores.
El hambre, la pobreza y la marginación son elementos constantes en muchas comunidades indígenas de la Tarahumara.
Además, viven en entornos muy violentos porque esas escarpadas montañas están controladas por el crimen organizado, como se vio el año pasado con el asesinato de dos sacerdotes jesuitas que trabajaban en favor de derechos básicos de los pueblos de la sierra.
En la recomendación, la Comisión pide al estado de Chihuahua que compense a las víctimas y que haga un diagnóstico de la situación nutricional en la que se encuentra la comunidad que permita corregir las carencias actuales.