MADRID, 17 (EUROPA PRESS)
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El Centro Nacional de Inteligencia (CNI) ha acometido una "profunda transformación" para adaptar su organización a los nuevos tiempos y mejorar sus sistemas de gestión de la información, potenciando la coordinación y la comunicación interna.
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El centro de inteligencia ha abierto este lunes sus puertas a los medios de comunicación para acercarse a la ciudadanía y explicar su reorganización, motivada por los cambios geoestratégicos cada vez más rápidos.
La ministra de Defensa, Margarita Robles, y la directora del CNI, Esperanza Casteleiro, han subrayado la labor de las más de 3.000 personas que forman parte del organismo, que contribuye a "garantizar la seguridad" de los españoles.
El "desconocimiento" sobre el CNI, motivado por el secreto al que obligan sus actividades, facilita "campañas de desinformación" y "conclusiones injustas", ha denunciado la ministra, que ha insistido en que España es "un país más seguro" gracias a su esfuerzo.
Robles ha dicho que acepta la crítica "legítima" al Gobierno, aunque no la comparta, pero ha rechazado que se "ponga en cuestión" el trabajo de los servicios de inteligencia. "Hay que evitar la desinformación y el desconocimiento", ha ahondado.
Cateleiro ha coincidido en que la labor de los miembros del CNI es siempre anónima y discreta, pero su trabajo "ayuda a salvar vidas". "Es de todos. Es una suerte que tengamos estos servicios de inteligencia velando constantemente por la seguridad de los españoles", ha subrayado.
El CNI, ha asegurado, está a la altura de los servicios de inteligencia de otros países similares, pese a diferencias de volumen. Casteleiro lo ha comparado con los servicios de inteligencia británicos: el español tiene 3.000 miembros y un presupuesto de 337 millones frente a los 13.600 agentes británicos y 3.400 millones.
Los servicios secretos españoles están compuestos por un 76 por ciento de personal civil, un 18 por ciento de Fuerzas Armadas y un 6 por ciento de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (FCSE). De ellos, el 66 por ciento son hombres y el 44 por ciento mujeres.
El centro tiene la vista puesta en cambios geoestrategéticos provocados por múltiples factores interconectados, "que acaban teniendo impacto a escala mundial y se transforman a velocidades inéditas, convirtiendo las amenazas en fenómenos globales".
Este fenómeno asegura que se ha intensificado en los últimos años, a raíz de la pandemia de Covid-19 y aún más como consecuencia de la "agresión a Ucrania por parte de la Federación Rusa". "En este entorno, caracterizado por su volatilidad, el CNI debe desarrollar su labor informativa para poder cumplir de forma adecuada las misiones asignadas --explica--. Para ello, ha adaptado sus estructuras, su cultura corporativa y su forma de trabajo".
"NECESIDAD DE COMPARTIR"
En este ámbito de transformaciión digital ha reorganizado su estructurando creando 'Centros de Misión' o "unidades específicas adaptadas a los objetivos establecidos por el Gobierno en la Directiva de Inteligencia, con el fin de optimizar su fincionamiento y mejorar sus resultados".
El director de Inteligencia ha ahondado en estos cambios a los que se está enfrentando el mundo, a una velocidad no esperada y con elementos como la pandemia, la seguridad energética o la ciberseguridad que obligan a transformar los esfuerzos.
En este marco ha aumentado "la necesidad de compartir" la información obtenida con el objetivo de poder prevenir. Como ejemplo ha puesto el 11-S, que ha asegurado que podría haberse evitado en caso de haber gestionado mejor la información.
INMIGRACIÓN IRREGULAR
Así ha explicado las cuatro áreas en las que se centra actualmente la inteligencia: inmigración ilegal, contraterrorismo, contra inteligencia y contraproliferación.
Respecto a la primera, ha explicado que la labor del CNI se centra en las mafias y en ningún caso son objetivo de los servicios secretos los inmigrantes ilegales que están en España. Su labor se desarrolla en los países de origen o de tránsito para evitar la explotación y redes ilegales de tráfico de personas.
"El principio de necesidad de saber se complementa con otro cada vez más relevante: la necesidad de compartir", ha expli