MADRID, 19 (EUROPA PRESS)
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
"Veo las imágenes y no me gusta lo que veo, no me reconozco. No es mi manera habitual de actuar, reconozco que me equivoque, fue un error entrar en esas provocaciones continuas que veníamos teniendo desde partidos atrás", afirmó el ahora técnico en declaraciones difundidas por el club sobre un partido en el que los blancos avanzaron a las semifinales del torneo tras imponerse 4-2 en la vuelta, en la prórroga, aunque acabó expulsado.
El exjugador tuvo un rifirrafe con Arbeloa durante el partido, llegando a empujar al técnico madridista, lo que provocó que el colegiado decidiera expulsarle. "No me representa, no es lo que intento transmitir, pero tengo claro que defenderé siempre a los míos, contra todo y contra todos. Me da pena que esto haya ensuciado la eliminatoria, soy un entrenador joven y me servirá para mejorar en el futuro", agregó Torres.
No obstante, el exdelantero se mostró orgulloso del nivel de los rojiblancos durante la eliminatoria, en un partido de vuelta en el que consiguieron que "se reconociera al equipo". "Fuimos un equipo agresivo, unido, que presiona con intensidad, que sabe administrar los tiempos del partido, algo que nos ha faltado durante la temporada. Hemos podido competir ante unos de los rivales con más nivel del país, se nos queda la 'espinita' de lo que pasó en la prórroga", lamentó.
Sin embargo, Torres insistió en que este ha sido "un año muy bonito otra vez" y "de aprendizaje" para su equipo. "Así me tomo esta etapa a nivel personal. Los jugadores tienen un nivel muy alto y un potencial muy grande", destacó.
Concretamente puso de relieve el crecimiento meteórico del canterano Pablo Barrios, ya un fijo del primer equipo. "Es un aliciente para la cantera. Todo lo que le vendrá en el futuro será bueno, tiene nivel y mentalidad. La afición quiere que su gran fichaje sea un canterano, lo noto en la reacción cuando juega Pablo. Ojalá se pueda establecer en el primer equipo por muchos años", deseó.
Finalmente, Torres rememoró el partido que el juvenil disputó ante el Genk, correspondiente a los octavos de final de la Youth League, en el Cívitas Metropolitano, "el momento más importante de la temporada". "Pude ver su ilusión y pasión. Era su sueño hecho realidad, conectaron con la gente. Así somos imparables. Soñaron con que podrían jugar en el primer equipo", zanjó el técnico.