COURCHEVEL, Francia (AP) — Jonas Vingegaard está encaminado a quedarse con el maillot amarillo en París por segundo año consecutivo después de que el danés amplió su ventaja sobre su más cercano rival en el Tour de Francia.
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El campeón defensor dejó atrás el miércoles a Tadej Pogacar en la última gran etapa en los Alpes para ampliar su diferencia a siete minutos y 35 segundos. Si no se registra ningún choque de gran magnitud, parece que ganará su segundo título en el Tour.
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Vingegaard terminó la 17ma etapa en el cuarto lugar, casi seis minutos antes de que un agotado Pogacar.
La competencia termina el domingo en la capital francesa con una etapa meramente ceremonial. Sólo queda una etapa complicada —el sábado en la región de Alsacia, con un ascenso de 3.600 metros.
Pero con un amplia diferencia entre los contendientes, parece que no impactará en la pelea por el maillot amarillo.
“No esperaba tener tan buen día. Es difícil de describir. Digamos que me siento muy aliviado. Conseguir una ventaja de siete minutos es fantástico. Sin embargo, todavía no estamos en París; quedan etapas bastante tramposas”, advirtió Vingegaard". “Estoy seguro de que Tadej (Pogacar) va a intentar hacer algo. Quedan bastantes cosas interesantes por ver en este Tour”.
Pogacar, dos veces campeón del Tour y que le cedió el título el año pasado a Vingegaard, perdió el contacto a 16 kilómetros de la meta en el centro de esquí Courchevel.
“No ha sido mi día. Ha sido un palo. Definitivamente, no era esto lo que esperaba esta mañana. No sé qué me ha pasado”, comentó Pogacar. “Si no hubiera contado con la ayuda de mis compañeros en la subida, quizá hubiera perdido el podio. Estoy muy agradecido con Marc (Soler) y todos mis compañeros”.
La complicada ruta fue nombrada la Etapa Reina de este año. El último de cuatro ascensos del día fue una ardua ruta de 28,4 kilómetros en el Col de la Loze cerca de la meta.
Un día después de que Vingegaard destruyó a sus rivales el martes en el contrarreloj, Pogacar no encontró la fortaleza para atacar y quedó rezagado en el gran ascenso. Su compañero Marc Soler se quedó a su lado para intentar marcarle el ritmo de vuelta.
El día empezó mal para Pogacar, quien sufrió un accidente en los primeros kilómetros de la ruta de 166 kms. El esloveno del equipo UAE Team Emirates, se cayó yendo a una velocidad moderada en un ascenso casi al pie del Col des Saisies, después de que al parecer tocó la llanta de otro ciclista.
Rápidamente Pogacar se subió a su bicicleta y siguió compitiendo para alcanzar a los contendientes antes de que un grupo hiciera una escapada.
“Mi caída fue pura mala suerte. La escapada se estaba marchando y justo el ciclista que estaba delante de mí bajó la marcha, y nos tocamos. Cosas que pasan”, reconoció Pogacar.
En papel el Col de La Loze, que culminó a 2.304 metros sobre el nivel de mar y con algunas pendientes de 24 grados, parecía el escenario perfecto para un duelo final entre Pogacar y Vingegaard.
Pero Pogacar no tuvo las piernas y el duelo nunca ocurrió.
En la delantera, resistió la persecución para conseguir la mayor victoria de su carrera. Simon Yates fue segundo y Pello Bilbao completó el podio.