MADRID, 1 (EUROPA PRESS)
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El representante especial de Estados Unidos para Afganistán, Thomas West, y la enviada estadounidense sobre la situación de Derechos Humanos en Afganistán, Rina Amiri, han tenido una reunión con una delegación de los talibán en la capital de Qatar, Doha, en lo que ha sido un encuentro poco habitual defendido por Washington como una forma de "discutir intereses relevantes" sin mostrar un cambio de postura o acercamiento que les pueda dar ningún tipo de legitimidad o reconocimiento.
West y Amiri han expresado, además, su profunda preocupación por la crisis humanitaria y la necesidad de continuar apoyando a las organizaciones que brindan asistencia según los principios humanitarios.
También han rechazado la represión a los medios, los límites a la práctica religiosa y las detenciones, por lo que han instado a liberar de forma "inmediata e incondicional" a los ciudadanos estadounidenses. "Estas detenciones son un obstáculo importante para un compromiso positivo", ha advertido la parte estadounidense.
"Estados Unidos ha expresado su apoyo a las demandas del pueblo afgano de que se respeten sus derechos y de que sus voces den forma al futuro del país", reza un comunicado del Departamento de Estado estadounidense.
Asimismo, han reconocido la disminución de ataques terroristas a gran escala contra civiles afganos y la caída de cultivo de amapola, tras una campaña que ha reducido estos cultivos a cifras históricamente bajas en el país. En este sentido, han alertado del tráfico y venta continuos de opiáceos procesados y drogas sintéticas.
Por otro lado, la delegación estadounidense se ha reunido con representantes del Banco Central afgano y el Ministerio de Finanzas del país, que han remarcado los datos recientes que apuntan a una disminución de la inflación y el crecimiento de exportaciones e importaciones en lo que va de año.