MADRID, 2 (EUROPA PRESS)
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El conjunto insular se volvió a aliar con el tiempo añadido para desatar la euforia en la grada. Su primer triunfo llegó en el minuto 93 ante el Granada y el segundo se hizo más de rogar ya que fue en el 97, duro castigo para los visitantes, que no supieron sujetar una vez más su ventaja en el marcador y que se quedan en la zona de descenso.
El equipo que entrena Rafa Benítez pudo contener el mejor arranque local en el partido y poco a poco se fue haciendo con el control, gozando de las mejores ocasiones, con un mano a mano de Bamba en el que el francés se topó con Valles y el rechace de este le cayó a Strand Larsen que envió la pelota al larguero. El noruego poco después vio como el VAR le anulaba un gol por una falta anterior de un compañero.
Tras el descanso, el Celta siguió defendiéndose bien ante una Unión Deportivo que demostró su poca 'pegada' ofensiva. Strand Larsen rozó el gol en dos contragolpes, uno de ellos con el balón en el poste, y finalmente el conjunto vigués encontró su premio en el 0-1 de Douvikas tras buena asistencia de Bamba.
Antes de ese gol, Francisco Javier García Pimienta había tratado de buscar la mejoría ofensiva con la entrada de Jonathan Viera, suplente al igual que Iago Aspas, y el veterano jugador terminó siendo clave. Primero, logró el empate tras un inocente penalti de Starfelt, y después de que el Celta perdonase en otra contra con el partido roto, para dejar una asistencia de calidad a Marc Cardona para que este 'fusilase' a Villar.
Con esta segunda victoria, la Unión Deportiva Las Palmas suma tres puntos claves que le colocan con ocho y fuera de una zona de descenso en la que se queda el equipo de Rafa Benítez, que encadenó su tercera derrota en sus últimos cuatro partidos y que por tercer choque seguido dejó escapar su ventaja en el marcador.