QUITO (AP) — En medio de racionamientos de electricidad, el presidente ecuatoriano Guillermo Lasso anunció el miércoles que inició la provisión de energía eléctrica desde Perú con un aporte inicial de 35 megavatios.
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La venta de energía desde el vecino país se extenderá “hasta un máximo de 50 megavatios que es la capacidad de la red de transmisión”, informó el mandatario en su cuenta de la red social X, antes Twitter.
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En tanto, Colombia, que ya venía suministrando energía a Ecuador, entrega actualmente entre 350 y 450 megavatios, añadió Lasso. El acuerdo establecía un aumento en el suministro hasta llegar a la capacidad máxima de la línea de transferencia de 450 megavatios, una cantidad que no es fija y varía a diario.
Pese al aporte de ambos países Ecuador mantiene los cortes programados de electricidad, aunque su duración pasó de entre tres y cuatro horas diarias a dos horas por día. El viceministro de Electricidad encargado, Juan José Espinosa, indicó al canal Ecuavisa que el déficit de generación en horas de mayor demanda “sigue alrededor de 450 megavatios”.
La demanda total de energía el miércoles se situaba en 3.162 megavatios y la producción en 2.760, según la operadora nacional de electricidad. Actualmente Ecuador genera un 62% de energía hidráulica, un 35% a través de centrales térmicas y de gas natural y un 2,84% de producción no convencional como la eólica.
“No alcanza el tema de Colombia, no alcanza el tema de Perú”, pero son medidas emergentes, agregó Espinosa y dijo que por la importación de energía desde Colombia “se han pagado 163 millones de dólares”. No dio a conocer el costo que tiene la importación de electricidad desde Perú.
El Ministerio de Energía informó el miércoles en un comunicado sobre el inicio de un proceso de licitación para incorporar energía eléctrica por 465 megavatios que ingresaría entre mediados y fines de diciembre.
Lasso aseveró que se evaluará la situación para determinar una disminución en los cortes o su fin.
El 27 de octubre empezaron los apagones mientras el sector energético fue declarado en emergencia.
Según el gobierno el país andino afronta una severa sequía “no vista en los últimos 50 años”. Sin embargo, varios sectores, entre ellos el productivo, lo cuestionaron duramente por no haber tomado las previsiones necesarias llevando al país a una serie de racionamientos que de acuerdo con dirigentes empresariales han causado “pérdidas millonarias”.
