MADRID, 11 (EUROPA PRESS)
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Para el Ministerio de Exteriores ruso, se trata de declaraciones "provocadoras" e "inadmisibles" por parte del embajador Jakob Henningsen. Considera sus palabras una "injerencia en asuntos internos de Rusia", contrarias incluso a la Convención de Ginebra que rige las relaciones diplomáticas, según un comunicado recogido por la agencia TASS.
Moscú ha alegado que "el principal daño" que pueden sufrir las compañías extranjeras rusas deriva de las sanciones adoptadas por la Unión Europea y Estados Unidos a raíz de la ofensiva militar rusa sobre Ucrania. De hecho, ha asegurado que las empresas occidentales tienen el "pleno apoyo" de las autoridades rusas.