MADRID, 14 (EUROPA PRESS)
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
El ministro de Economía, Yasutoshi Nishimura; el titular de Agricultura, Ichiro Miyashita; y el de Interior, Junji Suzuki; han presentado esta mañana su renuncia ante el primer ministro. El secretario jefe del gabinete, Hirokazu Matsuo, también ha dejado su cargo. A ello se han sumado varios viceministros y altos cargos, como la asesora de Kishida, Michiko Ueno, produciéndose una dimisión en masa.
Al presentar la carta, han pedido disculpas por "causar desconfianza en la política" y han defendido que "dar un paso atrás" para "no retrasar la política nacional", según declaraciones recogidas por el canal de televisión japonesa NHK.
Tras ello, Kishida ha nombrado al exministro de Justicia Takeshi Saito como titular de Economía; a Satoshi Sakamoto, que estuvo en la cartera de Revitalización Regional, en la cartera de Agricultura; Takeaki Matsumoto volverá a su puesto en Interior. Se espera que el ex ministro de Exteriores Yoshimasa Hayashi sustituya a Matsuno como como secretario jefe de gabinete.
Asimismo, el jefe de Gobierno ha trasladado su intención de reorganizar a los ejecutivos de Partido Liberal Democrático (PLD) después del 22 de diciembre.
El primer ministro nipón ha reemplazado a los cuatro funcionarios de la facción del ex primer ministro Shinzo Abe --el ala más grande, que representa más de una cuarta parte de la formación-- en un intento por defenderse de las críticas a la gestión de su gobierno después del escándalo, nombrando a miembros con experiencia ministerial. No obstante, estas dimisiones masivas dejan a la formación en una situación inusual.
Las prácticas del Partido Liberal Democrático están en tela de juicio después de que su principal facción no declarase parte del dinero recaudado (unos 10 millones de yenes, más de 63.000 euros), un escándalo que ha complicado la imagen de todo el Ejecutivo y también la del propio Kishida.
La Fiscalía también tiene abiertas sus propias investigaciones y la popularidad del Gobierno está ya en mínimos. El nivel de respaldo social ha caído seis puntos en un mes y se sitúa ya en un mínimo histórico de la legislatura del 23 por ciento, según el último estudio publicado por la televisión pública japonesa NHK.