SAN SALVADOR (AP) — Una semana después de las votaciones, y ante una serie de reclamos de los partidos políticos de oposición, el Tribunal Supremo Electoral inició el domingo el escrutinio final de las elecciones legislativas de El Salvador.
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Los salvadoreños acudieron a las urnas el domingo 4 de febrero con el fin de elegir a 60 diputados para el Congreso unicameral, pero debido a un fallo en el sistema de transmisiones, no fue posible digitalizar 8.562 actas de la elección de diputados. Un problema similar ocurrió en los comicios presidenciales.
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A pesar de ello, el Tribunal Supremo Electoral oficializó el viernes el escrutinio final de las elecciones presidenciales y confirmó que el presidente Nayib Bukele fue reelegido con 82,6% de los votos.
En segundo lugar quedó Manuel Flores, del izquierdista Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), con 6,2%, según el cómputo oficial.
Joel Sánchez, de la derechista Alianza Republicana Nacionalista (Arena), se ubicó en la tercera posición con 5,4%, seguido del excapitán del ejército Luis Parada, de Nuestro Tiempo, con 1,99%; luego Javier Renderos, de Fuerza Solidaria, con 0,72 %, y detrás de él Marina Murillo, del Frente Patriótico Salvadoreño, con 0,5%.
Después de poner en ceros el centro de cómputo ante la presencia de representantes de los partidos políticos y observadores electorales nacionales e internacionales, el Tribunal dio el banderazo de salida a 300 mesas, las cuales comenzarán a revisar los paquetes electorales de los departamentos de Cabañas y San Vicente. Las mesas trabajarán las 24 horas, en dos turnos de 12 horas, con el objetivo de concluir el escrutinio final en una semana.
El Tribunal prohibió la recalificación de votos e incluso discutir sobre una recalificación, de acuerdo al “instructivo de escrutinio final 2014”, en el que detalló cómo se realizará el conteo voto por voto de las elecciones.
Además, el Tribunal acordó que “se respetará el trabajo realizado por las JRV (Juntas Receptoras de Votos) respectivo en cuanto a la calificación de votos válidos, fraccionados, nulos, impugnados y abstenciones, así como las marcas de preferencia y las cantidades de papeletas sobrantes, inutilizadas y faltantes”.
Luego del recuento, el personal del Tribunal digitará los votos en el Sistema de Registro y Transmisión, y posteriormente imprimirá, distribuirá y publicará las actas de cierre y escrutinio.
Ante la decisión de no reclasificar los votos en el escrutinio final, el presidente del partido Arena, Carlos Saade, dijo que el Tribunal no quiere contar los votos, sino más bien “tomar lo que las JRV habían dicho”, y lamentó que sigan improvisado.
"Exigimos al Tribunal revisar voto por voto, el sistema de elaboración y transmisión de actas falló y no pueden avalarse datos sin contrastar con las papeletas. No sigan avalando el fraude electoral, cumplan y hagan cumplir la ley”, dijo la diputada Anabel Belloso del izquierdista FMLN en la red social X.
A solicitud de Bukele, el Congreso aprobó una reforma al Código Electoral en junio de 2023 que elimina el sistema de residuos en la distribución de escaños legislativos y reduce de 84 a 60 el número de diputados.
La reforma fue cuestionada por los partidos políticos de oposición, analistas y expertos en temas territoriales.
“Esto responde a un cálculo electoral, a una proyección electoral de parte del partido oficial y del presidente en cuanto a generar las condiciones para que el partido Nuevas Ideas (de Bukele) obtenga o retenga la mayoría de los diputados”, dijo a The Associated Press el abogado Eduardo Escoba del organismo activista Acción Ciudadana.
Los partidos políticos de oposición también han denunciado una serie de irregularidades en las votaciones y han dicho que estudian la posibilidad de presentar recurso de nulidad de la elección de diputados.
“La posibilidad de pedir una nulidad de las elecciones es más fuerte que nunca. Hemos denunciado en la semana una serie de anomalías, pero estas ya no son anomalías aisladas”, manifestó Héctor Silva, candidato a diputado por el partido Nuestro Tiempo.
Saade, de Arena, dijo que ellos pedirán que se retrasen las elecciones de alcaldes y para el PARLACEN (Parlamento Centroamericano) al menos 15 días después del 3 de marzo.
Por su parte, el magistrado Noel Orellana del Tribunal Supremo Electoral se manifestó ante las amenazas de algunos partidos, y dijo a los periodistas que no han “recibido ninguna solicitud oficialmente para que se anulen o para que se repitan las elecciones”. Indicó también que “ya estamos fuera del plazo para que se solicite una anulación o una repetición de elecciones”.