RAFAH, Franja de Gaza (AP) — Los restos de seis trabajadores de ayuda humanitaria muertos por ataques israelíes en la Franja de Gaza han sido sacados del territorio para su repatriación, informó el miércoles la prensa estatal egipcia.
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Los cadáveres fueron llevados en automóvil y entraron a Egipto por el cruce fronterizo de Rafah, reportó la emisora Qahera TV.
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El ataque aéreo ha renovado las críticas contra la conducta israelí en la guerra contra Hamás que comenzó hace seis meses, y ha subrayado las condiciones peligrosas que enfrentan los trabajadores internacionales que tratan de llevar ayuda al asediado territorio, donde según expertos casi una tercera parte de la población está al borde de la inanición.
Los trabajadores —tres británicos, un polaco, un australiano y un canadiense-estadounidense— trabajaban para World Central Kitchen, una organización caritativa internacional fundada por el chef José Andrés. También murió el chofer palestino, y sus restos fueron entregados a su familia para su sepultura en Gaza.
Los trabajadores estaban distribuyendo comida que había sido enviada a Gaza por medio de un corredor marítimo recién establecido, cuando el lunes en la noche sus tres vehículos fueron alcanzados por ataques aéreos israelíes, matando a todos los ocupantes.
Israel ha reconocido haber lanzado los ataques por error y ha anunciado una investigación al respecto.
Muchos aliados de Israel, incluyendo Estados Unidos, condenaron el hecho, y World Central Kitchen y otras agrupaciones han suspendido sus envíos de ayuda a los palestinos debido a la falta de seguridad.
Chipre, que ha despeñado un papel clave en la creación del corredor marítimo, dijo que los buques que llegaron a Gaza el lunes regresaron a Chipre con unas 240 toneladas de suministros sin entregar. Sin embargo, enfatizó que las entregas marítimas continuarán.
Israel está cada vez más aislado a medida que aumentan las críticas internacionales por su ofensiva en Gaza. En el mismo día del ataque aéreo, Israel suscitó más temores al aparentemente bombardear el consulado iraní en Damasco, matando a dos generales iraníes. El gobierno israelí también anunció medidas para cerrar un medio de prensa internacional, el canal de propiedad qatarí Al Jazeera.
El ataque contra el convoy humanitario atrajo atención sobre lo que, según los críticos, es un bombardeo indiscriminado y una falta de atención por las vidas civiles en Gaza.
En un artículo de opinión en el diario israelí Yediot Ahronot el miércoles, José Andrés escribió que “el gobierno israelí necesita abrir rutas terrestres para el envío de alimentos y medicinas hoy mismo. Necesita dejar de matar a civiles y trabajadores de ayuda hoy mismo”.
José Andrés, cuya organización envía asistencia humanitaria zonas de guerras o desastres naturales en todo el mundo, incluyendo en Israel tras los ataques del 7 de octubre que detonaron la guerra, escribió que el hecho “no fue simplemente un error lamentable en la niebla de la guerra”.
“Fue un ataque directo contra vehículos claramente marcados cuyos movimientos eran conocidos (por las fuerzas israelíes). Fue también resultado directo de la política del gobierno (israelí) de llevar la asistencia humanitaria a niveles de desesperación”, añadió.
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Magdy reportó desde El Cairo