NUEVA YORK (AP) — Un monitor independiente supervisará el manejo de las acusaciones de abuso sexual por parte de la diócesis católica romana de Brooklyn, según un acuerdo entre la diócesis y la procuradora general de Nueva York Letitia James.
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El acuerdo, anunciado el martes, hará frente a “años de malos manejos en los casos de abuso sexual por parte de clérigos”, dijo James.
Investigadores de la fiscalía general encontraron que las autoridades de la diócesis no cumplieron sus propias políticas de abuso sexual establecidas después de que la Conferencia Episcopal de Estados Unidos adoptara el Estatuto para la Protección de Niños y Jóvenes en 2002.
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En un caso, dijo la procuradora general, un sacerdote que admitió haber abusado sexualmente en repetidas ocasiones de menores de edad, fue apartado del sacerdocio en 2007, pero solicitó confidencialidad. La diócesis mantuvo el abuso en secreto hasta 2017, cuando anunció por primera vez que este sacerdote había sido acusado de forma creíble y había admitido haber abusado de menores. El sacerdote trabajaba como catedrático en dos universidades en la década correspondiente.
Otro sacerdote fue transferido de una parroquia a otra después de que autoridades diocesanas se enteraron de problemas en su conducta en la década de 1990, dijo James. Una monja, que era directora de una escuela de la diócesis, renunció a su puesto en 2000 porque había visto al sacerdote comportándose indebidamente con niños pequeños, pero la diócesis únicamente emitió una advertencia. El sacerdote no fue retirado del puesto ni se le prohibió interactuar con menores hasta 2018, señaló James.
Como parte del acuerdo, la diócesis acordó fortalecer sus procedimientos para manejar las acusaciones de abuso sexual y conducta inapropiada por parte de clérigos, incluida la divulgación pública de una explicación de la queja y de los procesos de investigación.
Un monitor independiente y secular supervisará el cumplimiento de las políticas mejoradas por parte de la diócesis y emitirá un informe anual sobre su manejo de los casos de abuso sexual,.
Autoridades de la diócesis, que comprende los distritos de Brooklyn y Queens de la ciudad de Nueva York, dijeron que han cooperado con los investigadores y que han trabajado para evitar futuros casos de abuso por parte de clérigos.