BOGOTÁ (AP) — El congresista colombiano José Jaime Uscátegui permanecía el viernes en el aeropuerto de Caracas tras no ser admitido por las autoridades migratorias de ese país, informó la Cancillería de Colombia luego de activar canales diplomáticos.
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Horas antes, la oficina del congresista denunció que desconocía su paradero, después de que arribara en la tarde al aeropuerto de Caracas con el propósito de observar los diálogos entre el gobierno colombiano y la guerrilla Ejército de Liberación Nacional.
“La última noticia que se conoció de él fue un video que realizó con su equipo desde el aeropuerto en el que se ve con las autoridades venezolanas en el momento de impedirle su entrada”, señala un comunicado de su equipo de trabajo en el Congreso.
La Cancillería colombiana indicó que, tras enterarse de que Uscátegui no fue admitido durante los procedimientos migratorios, activó los canales diplomáticos para brindarle asistencia y garantizar sus derechos.
“El representante está en la denominada zona estéril (área de tránsito) del aeropuerto de Caracas. Al ser inadmitido, deberá regresar a Colombia” el sábado “en el primer vuelo disponible”, agregó la Cancillería.
El gobierno venezolano no se ha pronunciado públicamente sobre el caso.
Uscátegui es representante a la Cámara por el partido conservador Centro Democrático, opositor al gobierno del izquierdista Gustavo Petro. Su actividad política incluye constantes reclamos a la guerrilla para la liberación inmediata de todos los secuestrados.
El canciller colombiano, Luis Gilberto Murillo, se comunicó con su homólogo Yvan Gil, a quien, según la autoridad colombiana, “enteró de la situación y solicitó dar claridad de forma inmediata de los hechos que estaban ocurriendo, al tiempo que expresó su preocupación" por la decisión de Venezuela.
Colombia restableció relaciones diplomáticas con Venezuela con la llegada al poder de Petro en 2022, quien reconoció como presidente legítimo a Nicolás Maduro, luego de que su antecesor Iván Duque (2018-2022) lo desconociera y promoviera en la región lo que llamó un “cerco diplomático” que pretendía la salida de Maduro del poder.