BUENOS AIRES (AP) — Con un Matías Mansilla gigante que contuvo tres penales, Estudiantes de La Plata derrotó 4-3 a Vélez Sarsfield en definición desde los 12 pasos tras igualar 1-1 en 120 minutos de juego el domingo en Santiago del Estero y se adueñó de la Copa de la Liga.
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Estudiantes atrapó el 16to título en su historia en el fútbol argentino.
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En el estadio Madre de Ciudades en Santiago del Estero en el norte de Argentina, se vivió una final apasionante y dramática. A la hora de la verdad, Mantilla atajó tres penales — ya había contenido dos frente a Boca Juniors en semifinales — y Fernando Zuqui convirtió el decisivo.
De esta manera, el equipo de Eduardo Domínguez consiguió su segundo título en cinco meses, tras la obtención de la Copa Argentina en diciembre pasado.
Para Estudiantes marcaron Pablo Piatti, Javier Correa, el colombiano Edwuin Cetré y Zuqui. Tomás Marchiori detuvo los remates de Eros Mancuso y Santiago Ascacíbar
Para el conjunto de Gustavo Quinteros convirtieron Emanuel Mammana, Alejo Sarco y Lenny Lobato. Mansilla atajó los disparos de Joaquín García, Santiago Cáseres y Álvaro Montoro.
“No lo puedo creer”, dijo Mansilla, de 28 años y justamente oriundo de la provincia de Santiago del Estero.
El partido se saldó con un empate 1-1, después que Mancuso pusiera en ventaja a Estudiantes a los 14 minutos y Sarco igualara a los 63 para Vélez.
Ambos equipos terminaron con diez hombres. En Vélez vio la roja Damián Fernández, a los 58, y en Estudiantes fue expulsado Gastón Benedetti, a los 69.
Con el título, el “Pincha” se aseguró un cupo en la Copa Libertadores 2025.
Antes del inicio del segundo tiempo se realizó un minuto de silencio en homenaje a César Luis Menotti, entrenador de la selección argentina campeona del mundo en 1978, cuyo fallecimiento se dio a conocer durante el transcurso de la final.
Vélez hizo méritos para quedarse con la victoria. En particular durante la primera etapa, pero no encontró los caminos al gol pese a contar con varias chances para romper el cero. La más clara, un remate en el travesaño de Christian Ordoñez.
Estudiantes no hizo pie en los primeros diez minutos. Y festejó en su primera aproximación: a la salida de un córner, Mancuso, sin marca, se animó a probar desde 30 metros, la pelota picó y se metió.
En el complemento el trámite fue algo más parejo. Todo parecía sonreírle al equipo de Domínguez, por la ventaja y sobre todo por su superioridad numérica a partir de la expulsión de Fernández por falta sobre Cetré.
Sin embargo, Vélez volvió a exhibir sus recursos anímicos, tal como lo había hecho en partidos anteriores. Y con diez fue en busca del empate y lo consiguió, con una dosis de fortuna. Sarco, de 18 años, encaró y remató. La pelota se desvió en dos rivales en su camino a la red para sellar el 1-1.
Poco después, la roja fue para Benedetti por una falta de último recurso sobre Francisco Pizzini y de allí hasta el final de los 90 ambos contendientes arriesgaron poco.
Al final, la fiesta fue toda del “Pincha”.
“Conseguir un título no es algo normal, estamos muy felices. La seriedad, la exigencia que nos ponemos en el día a día se ven reflejadas en los partidos… Si bien hoy Vélez jugó mucho mejor que nosotros, supimos sufrir”, reconoció el zaguero Luciano Lollo.
También formó parte de los festejos el mediocampista chileno Javier Altamirano, quien sufrió un episodio convulsivo en el partido ante Boca por la fase regular y se encuentra en período de recuperación.
“Me hicieron sentir parte de todo esto. Doy gracias a Dios y a la vida por haber llegado a un club como Estudiantes”, declaró el chileno, también con la medalla de campeón colgada de su cuello.
Antes de levantar sus dos trofeos como técnico del “Pincha”, Domínguez — yerno del mítico entrenador Carlos Bianchi — ya había sido campeón con Nacional de la Supercopa de Uruguay en 2019 y de la Copa de la Liga con Colón de Santa Fe en 2021.
Además, es el primer título obtenido por el ex internacional argentino Juan Sebastián Verón como presidente de la institución.
El momento más glorioso en la rica historia del equipo de la ciudad de La Plata fue en 1968, cuando de la mano del entrenador Osvaldo Zubeldía y con la conducción en cancha de Carlos Bilardo doblegó al Manchester United para obtener la Copa Intercontinental.
Las vitrinas del “Pincha” exhiben un total de cuatro trofeos de Copa Libertadores, torneo por el que el jueves se medirá con The Strongest en la ciudad de La Paz.