QUITO (AP) — La defensa del exvicepresidente Jorge Glas, sentenciado por corrupción en Ecuador, anunció el martes que ha presentado un nuevo recurso legal para buscar la liberación del exfuncionario, condenado e investigado por corrupción, que está recluido en una prisión de máxima seguridad de la ciudad de Guayaquil.
En una rueda de prensa, el abogado Andrés Villegas, aseveró que presentó la apelación a la sentencia de habeas corpus que le fue negada por la justicia el 12 de abril y que está a la espera de ser convocado a una nueva audiencia “para sustentar los motivos de nuestra apelación”.
El ingreso a la embajada de México en Quito por parte de la policía ecuatoriana para capturar a Glas el pasado 5 de abril desató una crisis política entre ambos países que escaló hasta la ruptura de relaciones diplomáticas y una denuncia de México contra Ecuador en la Corte Internacional de Justicia (CIJ).
La acción ecuatoriana sin precedentes fue rechazada por casi toda la comunidad internacional, pero Ecuador adujo que México no podía proteger a personas acusadas de delitos comunes por lo cual calificó al asilo de “ilícito” y recurrió a esa corte internacional para denunciar la situación.
Entre otros elementos, la defensa de Jorge Glas solicitó a la justicia que se ordene su inmediata libertad y como reparación que se ordene la entrega del detenido del salvoconducto que le permita salir del país hacia territorio mexicano y que se entregue la lista de quienes irrumpieron en la embajada mexicana.
En la misma rueda de prensa, se dio a conocer que se han iniciado demandas en España, México y de la Corte Interamericana de los Derechos Humanos.
Villegas destacó que su defendido se mantiene en una huelga de hambre “porque es una forma de protestar esta evidente violación al derecho”. Otro de sus abogados, Francisco Hidalgo, dijo que la salud de Glas “es bastante compleja”. La justicia consideró que su detención fue ilegal, pero lo mantuvo en prisión por tener cuentas penales pendientes.
Glas, de 54 años, ocupó la vicepresidencia entre 2013 y 2017 tras lo cual fue procesado por la justicia y recibió dos sentencias por corrupción: una de seis años de prisión por el caso Odebrecht y otra de ocho años por recibir sobornos a cambio de autorizar obras públicas.
A inicios de este año la justicia lo requirió nuevamente en un caso de presunta malversación de fondos destinados a la reconstrucción de dos provincias afectadas por un potente terremoto en 2016.
El presidente ecuatoriano Daniel Noboa ha dicho a medios que no se arrepiente de haber ordenado el allanamiento a la embajada mexicana porque considera que algunos gobiernos utilizan el refugio político para “lograr impunidad”.
Las tensiones entre México y Ecuador comenzaron días antes del allanamiento a la sede diplomática por unas declaraciones que hizo el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, sobre las últimas elecciones de Ecuador, celebradas en octubre y en las que ganó Noboa. Tras los comentarios de López Obrador, el gobierno de Noboa declaró persona no grata a la embajadora mexicana.