LIMA (AP) — Al menos 150 escuelas de una importante región de Perú, donde están restringidos varios derechos constitucionales por el avance de la delincuencia, han sufrido extorsiones y más de dos decenas de ellas han sido atacadas con dinamitas y disparos, informaron el lunes las autoridades educativas.
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Es la mayor cifra de extorsiones en colegios de Perú reportada a la prensa al momento. La región La Libertad es gobernada por César Acuña, un millonario dueño de universidades privadas y líder del partido político Alianza para el Progreso, aliado del oficialismo en el Congreso.
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El gerente educativo de La Libertad, Martín Camacho, dijo el lunes a la prensa que unos 150 colegios privados de la región han sido extorsionados por delincuentes y de ese total, 27 escuelas privadas han sido afectadas con explosiones de dinamitas, granadas y disparos. Es la primera vez en Perú que una autoridad educativa realiza ese tipo de declaraciones.
Según datos de la fiscalía, las extorsiones en todo el país casi se quintuplicaron en 2023 con 19.401 denuncias en comparación con 2021 cuando se registraron 4.119 denuncias.
Camacho añadió que, tras conversar con el gremio de escuelas privadas de La Libertad, supo que los dueños de los centros no denuncian los hechos a la policía “por temor a represalias” sobre ellos o sus familias.
The Associated Press buscó comentarios adicionales del gobernador de La Libertad, así como de la gerencia regional, sin obtenerlos al momento.
Las declaraciones de Camacho llegaron luego de que el viernes pasado la escuela Santa Rita de Jesús fuera atacada por tercera vez desde marzo por extorsionadores que dispararon a la entrada durante horas de clase, indicó el jefe policial de La Libertad, José Zavala. La escuela ha sido atacada en dos ocasiones anteriores con dinamita y ahora dicta las clases de forma virtual ante el temor de padres y alumnos, confirmó la autoridad educativa.
Desde febrero varios derechos —incluidos el libre tránsito, la libertad de reunión y la inviolabilidad de domicilio— están restringidos en dos provincias de La Libertad, incluida la capital Trujillo y Pataz. En esta última, bandas delincuenciales se disputan la extracción de oro con empresas formales. Los choques han dejado varios mineros formales muertos y el derribo de torres eléctricas con dinamita.
La extorsión no es nueva en La Libertad. Los primeros casos empezaron hace más de una década contra transportistas y pequeños empresarios del calzado. En febrero, la estrella del fútbol local Paolo Guerrero, capitán de la Selección peruano, reportó que le pidieron dinero a cambio de no atentar contra su familia en la ciudad de Trujillo tras firmar por el equipo César Vallejo, cuyo dueño es el gobernador Acuña.