KIEV, Ucrania (AP) — Ucrania envió el viernes refuerzos a la región nororiental de Járkiv para frenar el intento de Rusia de superar a las defensas locales, informaron las autoridades ucranianas, un cambio táctico por parte de Moscú que Kiev llevaba semanas esperando.
El objetivo de los intensos bombardeos nocturnos fue Vovchansk, una localidad que antes de la guerra contaba con aproximadamente 20.000 habitantes y que se encuentra a menos de 5 kilómetros (3 millas) de la frontera rusa, según el gobernador regional de Járkiv, Oleh Syniehubov. La ofensiva, que utilizó potentes bombas aéreas guiadas, artillería, misiles, tanques y morteros, mató al menos a un civil e hirió a otros cinco, lo que obligó a las autoridades a iniciar la evacuación de alrededor de 3.000 personas.
Después, al filo del amanecer, las fuerzas rusas trataron de penetrar las defensas ucranianas cerca de Vovchansk, indicó el Ministerio de Defensa de Ucrania, que agregó que desplegó unidades de reserva para repeler el ataque.
Blogueros militares rusos indicaron que el asalto podría marcar el inicio de los esfuerzos de Moscú para establecer una “zona de seguridad”, la cual el presidente Vladímir Putin se comprometió a crear a principios de año para frenar los frecuentes ataques ucranianos sobre Belgorod y otras regiones fronterizas.
A media tarde, las tropas ucranianas todavía se mantenían firmes contra el ataque, dijo Syniehubov.
“Se están llevando a cabo combates activos en los asentamientos situados a 1 o 2 kilómetros (millas) de la frontera con Rusia”, dijo a la televisión ucraniana.
Ucrania había señalado que sabía que Rusia estaba reuniendo a miles de soldados a lo largo de la frontera nororiental, cerca de las provincias de Járkiv y Sumy. Aunque la última ofensiva de las fuerzas del Kremlin fue en el este del país, los servicios de inteligencia ucranianos dijeron que esperaban también un ataque en el noreste. Las fuerzas del Kremlin intensificaron sus bombardeos sobre Járkiv, la segunda ciudad más grande de Ucrania, a finales de marzo.
El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskyy, indicó que el ejército había previsto el ataque y calibrado su respuesta.
“Ahora se libra una intensa batalla en esta dirección", dijo el mandatario, según fue citado por la cadena pública ucraniana Suspilne.
Aunque es probable que Rusia no pueda capturar Járkiv, podría obligar al gobierno a enviar más tropas a la región, lo que colocará a otras áreas del país en una situación de mayor vulnerabilidad ante un ataque. Además, obligar a las autoridades a desalojar a la población civil podría crear trastornos y desviar recursos.
El ejército ruso también podría intentar cortar rutas de suministro claves en la zona y tratar de aislar Járkiv, donde actualmente viven aproximadamente 1,1 millones de personas y está sólo a unos 30 kilómetros (unas 20 millas) al sur de la frontera.
Las fuerzas del Kremlin tratan de explotar la escasez de municiones y mano de obra en Ucrania después que el flujo de ayuda militar occidental a Kiev disminuyó en los últimos meses y antes que llegue el nuevo apoyo prometido de Occidente. En una publicación del viernes X, Zelenskyy dijo: “No todos nuestros socios están cumpliendo actualmente los acuerdos de manera oportuna”, aunque no especificó cuáles.
El ejército ucraniano está a la defensiva a lo largo de una línea de frente de aproximadamente 1.000 kilómetros (620 millas) y batalla para construir líneas defensivas fortificadas antes de lo que las autoridades creen que será una mayor ofensiva rusa. Las fuerzas ucranianas son superadas en número de infantería, armas y municiones.
En los primeros días de la guerra, Rusia intentó infructuosamente asaltar Járkiv, pero se alejó de su periferia tras un mes de asedio. Siete meses después de eso, el ejército de Ucrania expulsó a las fuerzas del Kremlin de Járkiv en el otoño de 2022. El audaz contraataque ayudó a persuadir a los países occidentales de que Ucrania podía derrotar a Rusia en el campo de batalla y merecía apoyo militar.
En Vovchansk, las autoridades locales indicaron que el ataque ruso había dañado numerosos edificios.
“Toda la localidad está bajo intensos bombardeos ahora, no es seguro estar allí", apuntó el jefe del gobierno municipal de Vovchansk, Tamaz Hambarishvili, a la emisora ucraniana Hromadske Radio.
El Ministerio de Defensa de Ucrania dijo que los combates contra los grupos de sabotaje y reconocimiento rusos continuaban por la tarde.
Por otra parte, según las autoridades, un dron de largo alcance ucraniano atacó una refinería de petróleo en suelo ruso el viernes, un día después de que lo que parecía ser el ataque a mayor distancia de Kiev en el país vecino alcanzó una instalación petroquímica.
Ucrania ha atacado repetidamente a refinerías con la esperanza de perturbar la maquinaria bélica del Kremlin. Rusia es uno de los mayores productores de petróleo del mundo, lo que le reporta unos ingresos y un combustible crucial.
Un avión no tripulado ucraniano alcanzó una refinería cerca de la ciudad de Kaluga, al suroeste de Moscú, y causó un incendio en cuatro tanques de almacenamiento de crudo, de acuerdo con el gobernador regional, Vladislav Shapsha. No se registraron víctimas.
El Ministerio de Defensa de Rusia reportó que sus defensas aéreas derribaron siete drones ucranianos a primera hora del viernes en las provincias de Moscú, Bryansk y Belgorod.