MARSELLA, Francia (AP) — Los competidores de la regata por las preseas en la modalidad de dingui tuvieron que aguardar un día más para zarpar, ante la falta de viento. Ello prolongó sólo un poco más la espera de Perú por una medalla olímpica.
PUBLICIDAD
Pero Stefano Peschiera rompió la sequía de medallas de 32 años que aquejaba a Perú en los Juegos Olímpicos, al obtener el miércoles el bronce en vela, dentro de la modalidad de dingui.
PUBLICIDAD
En la regata por las preseas, Peschiera quedó por debajo del australiano Matt Wearn, quien revalidó su oro de Tokio 2021, y del chipriota Pavlos Kontides, quien consiguió la plata.
Y la reacción por la presea no se hizo esperar. Peschiera, de 29 años, se conmovió hasta las lágrimas al obtener apenas la quinta presea de Perú en toda su historia olímpica.
“Un llanto tremendo, una montaña rusa de emociones y muy feliz”, expresó. “La verdad que no me lo podía creer. Nunca he llorado tanto en mi vida”.
Los deportistas peruanos no se subían al podio desde Barcelona 1992, cuando Juan Giha obtuvo plata en tiro.
“Significa mucho. Hasta ahora me dan ganas de llorar, porque no lo puedes creer”, añadió el limeño de 29 años. “Tanto trabajo, tantos atletas que no lo llegan a conseguir. Sólo unos pocos lo consiguen”.
En declaraciones desde Perú a RPP, María Elena Loret de Mola, madre de Peschiera, relató que el deportista se interesó en la vela desde los 6 años.
“Ha sido una carrera con muchos sacrificios pero él ha tenido siempre una gran mentalidad, se ha enfocado en darle una medalla a Perú desde que era niño”, dijo Loret de Mola.
Egresado del College of Charleston en Estados Unidos, Peschiera fue abanderado de su país en los Juegos Panamericanos que albergó Lima en 2019. Y se había proclamado campeón en esas justas cuatro años después en Santiago.
Ahora tiene la primera medalla de Perú en vela en toda la historia olímpica.
La neerlandesa Marit Bouwmeester ganó el oro en la rama femenina. Fue la cuarta vez que logró subirse al podio en su carrera olímpica.
La danesa Anne-Marie Rindom, ganadora de la presea dorada en Tokio hace tres años, se llevó la plata. Line Flem Hoest, de Noruega, se quedó con el bronce.
Las carreras por medallas, tanto para mujeres como de hombres, se habían pospuesto hasta el miércoles debido a la inestabilidad del viento.
Bouwmeester, de 36 años, ganó la plata en Londres en 2012, seguida del oro en Río de Janeiro en 2016 y el bronce en Tokio. Esta fue su primera medalla olímpica como madre. Su hija de dos años, Jessie Mae, se ha convertido en su compañera de entrenamiento.
“Estoy muy, muy, muy agradecida de estar en los Juegos Olímpicos y también de ser mamá”, expresó.
No descartó unos quintos Juegos Olímpicos, pero dijo que su prioridad ahora sería su hija: “Solo quiero volver a casa y estar allí para la pequeña Jessie Mae”.
Rindom, por su parte, calificó a la competencia como “increíble” después de “una semana de navegación tan complicada”.
Hoest se aseguró el bronce con un “inicio seguro” y luego se concentró en la velocidad, reveló.
“Desde la primera popa, supe: ‘sigue respirando, sigue navegando, esta medalla es tuya’”, dijo la noruega.
El oro de Bouwmeester fue el segundo de Países Bajos en estos Juegos, luego de que Odile van Aanholt y Annette Duetz ganaran el skiff femenino.
El windsurfista Luuc van Opzeeland ganó un bronce, lo que convirtió al equipo neerlandés en el líder en medallas de Vela hasta ahora.
Rindom ganó el bronce en 2016 antes de su oro en Tokio.