MADRID, 25 (EUROPA PRESS)
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El Ejecutivo no dispone por el momento de los apoyos suficientes para sacar adelante sus cuentas y baraja recurrir de nuevo al artículo 49.3 de la Constitución, una prerrogativa que le permite solventar el trámite parlamentario sin votación pero que abre la puerta a potenciales mociones de censura.
Bastan 289 votos para que los diputados tumben al actual Gobierno y la izquierda previsiblemente volverá a poner a prueba su continuidad. Si a los votos del Nuevo Frente Popular de izquierdas se sumasen los de Le Pen y sus socios, llegarían a los 320.
Por este motivo, Barnier se ha citado con Le Pen, quien a la salida del encuentro ha lamentado que el primer ministro siga "plantado en sus posiciones". "Veremos si las propuestas de hoy prosperan, pero no está ni mucho menos seguro", ha advertido la dirigente de Agrupación Nacional en declaraciones a los medios.
Así, "si el presupuesto se queda como está", la censura sigue también sobre la mesa, según Le Pen, que no obstante ha abogado por dar "estabilidad" y "serenidad" política a una Francia que ha agudizado la fragmentación tras el adelanto de las elecciones legislativas.
La formación ultraderechista critica la subida de impuestos a la electricidad o que las pensiones no queden vinculadas a la inflación, al tiempo que reclama "medidas de emergencia" de apoyo a los agricultores y considera "extremadamente prudente" sus propuestas sobre inmigración.