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MADRID, 30 (EUROPA PRESS)
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Al menos 40 personas han muerto en un bombardeo israelí ocurrido este sábado contra un edificio residencial en el norte de Gaza, en un día de nuevos bombardeos en el enclave palestino que además se han saldado con la muerte de un empleado de la ONG Save the Children, el segundo desde el comienzo de la guerra entre Israel y Hamás en octubre de 2023.
La Defensa Civil de Gaza ha precisado que el ataque ha ocurrido en la zona de Tal Al Zaatar y que en el interior del edificio había principalmente grupos de desplazados de otras partes del norte del enclave, según un comunicado recogido por la agencia de noticias palestina Maan.
Las autoridades de la Franja de Gaza, controladas por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), han elevado este sábado a cerca de 44.400 los muertos y a más de 105.100 los heridos a causa de la ofensiva lanzada por Israel contra el enclave tras los ataques del 7 de octubre de 2023, que dejaron unos 1.200 muertos y cerca de 250 secuestrados en territorio israelí.
SAVE THE CHILDREN CONFIRMA UN EMPLEADO MUERTO EN UN ATAQUE ISRAELÍ
Por otro lado, la ONG Save the Children ha denunciado este sábado que un empleado ha fallecido en un bombardeo israelí en el sur del enclave palestino.
La ONG se declara "devastada e indignada" por el asesinato de su empleado Ahmad Faisal Islim al Qadi, de 39 años, que trabajaba para el equipo administrativo en Gaza desde mayo de 2024.
Al Qadi "fue asesinado a primera hora de la tarde del sábado cuando regresaba a casa con su esposa y su hija de tres años desde la mezquita" de la localidad, uno de los epicentros de los ataques israelíes al sur de la Franja.
Es el segundo miembro del personal de Save the Children que muere en un ataque aéreo israelí desde que comenzó la guerra en octubre de 2023. Sameh Ewaida, de 39 años, así como su esposa, cuatro hijos y miembros de su familia murieron en diciembre de 2023.
"No hay palabras suficientes para expresar el dolor y la indignación que sentimos por la pérdida de Ahmad en un ataque aéreo israelí. Era un miembro valioso de nuestro equipo y era muy querido por todos los que lo conocieron", ha denunciado a este respecto Inger Ashing, directora ejecutiva de Save the Children International, quien exige una inmediata "rendición de cuentas" por los ataques israelíes contra los miembros de su organización y el resto de empleados humanitarios.